Este video es el suicidio de una mujer joven en directo. No os voy a decir que hace o se ve porque las imágenes son lo suficientemente claras de cómo se marca su ultimo viaje. Tienes la libertad de verlo o no.
Parece tranquila, convencida y maestra de sus actos. Lo hace acompañada de música mientras se hunde en las aguas turbias de la bañera. No habla, no dice nada. Tal vez se lo dijo todo a la última dama. O tal vez oculto sus razones.
No seré yo quien juzgue sus actos. Ni este de matarse lentamente. Ni cualquiera que no atraviese la frontera de las distancias de mí guarida sin permiso
Parece tranquila, convencida y maestra de sus actos. Lo hace acompañada de música mientras se hunde en las aguas turbias de la bañera. No habla, no dice nada. Tal vez se lo dijo todo a la última dama. O tal vez oculto sus razones.
No seré yo quien juzgue sus actos. Ni este de matarse lentamente. Ni cualquiera que no atraviese la frontera de las distancias de mí guarida sin permiso
Ver o no, tu decides pinchando la imágen
Tampoco colocaré aquello “ estas imágenes pueden herir su sensibilidad” no. Y no lo hago porque en el fondo nos gusta la sangre. Si no tuviste la oportunidad de elegir venir. Eres soberano a marcharte sin avisar. La pregunta es ¿ Porque delante de millones de personas ?. Ahí esta la clave, pero ya sabes, éstas son casi siempre secretas.
No damos los buenos días en la escalera. Tampoco en el ascensor y casi nunca al conductor de línea. Caminamos automatamente y con la cabeza agachada, como no queriendo que nuestra cara sea reconocida. Pero cuando estamos solos, cuando decidimos hablar y acercarnos a la gente, Cuando queremos que nuestros más íntimos secretos y deseos sean destapados y conocidos. Cuando sacamos lo que somos de verdad, últimamente lo hacemos a través de las cámaras de casa o del plató. Que cada uno saque sus conclusiones.