Es muy difícil y muy delicado el tema de los malos tratos, las actitudes vejatorias, la tortura psicológica y sobre todo la física, son de esas cuestiones que si no la vives en propia carne, o la vive directamente un familiar o un amigo, no te la puedes creer. Pero es una triste realidad en la sociedad actual del siglo XXI. Señor ministro, negar la mayor a estas alturas de la película, es ser un yonki de la mentira, es querer colocar un perfume en las cloacas putrefactas de los calabozos policiales, defender al verdugo en su directa implicación de los echos, siendo usted, el máximo responsable de los mismos, y la pieza clave para que no ocurran estas cosas, que por otra parte, en nada tienen que envidiar a la Santa Inquisición, y sus sistemas anacrónicos, empleados a los que osaban al santo señor o la " impoluta"manera de gobernar.
Pero también en la aplicación de la justicia hay varas de medir, dependiendo que tipo de individuo hemos detenido, así será tratado. Los días que corren, dejan mucho que desear en su labor de Ministro del Interior. Sus policías ( algunos ) se unen entre si, y crean mafias al mas puro estilo Chicago para lucrarse a costa del ciudadano que vota en este país, parece que presuntamente también hay jueces en su gobierno que miran para otro lado, es la única manera de que al fin de mes le llegue el sobre del Capo. Sus policías ( algunos) tratan a los negros como basura, a los chinos como perros, a los árabes como escoria, a los inmigrantes en general, como parásitos analfabetos. Su policía ( algunos ) es corrupta, y usted lo sabe, lo calla, lo esconde y encima sin ninguna vergüenza, los defiende y en algunos casos, los condecora.
Pero hablemos de la mayor, La Tortura . Usted dice que en España no se tortura, bien pues organismos que están fuera de toda duda y que merecen un respeto mas que ganado, le dejan como un gran mentiroso. Me refiero al informe del año 2007 de amnistía internacional y también entre otros a este hombre, el es Teo Van Boven es el inspector de las Naciones Unidas que alarmado por la cantidad de denuncias llegadas al organismo, por parte de asociaciones y ONGs sobre los maltratos y torturas a los detenidos ( no solo terroristas ), no tuvo mas remedio que viajar a España para investigar este asunto. Estas son sus conclusiones:
Pero también en la aplicación de la justicia hay varas de medir, dependiendo que tipo de individuo hemos detenido, así será tratado. Los días que corren, dejan mucho que desear en su labor de Ministro del Interior. Sus policías ( algunos ) se unen entre si, y crean mafias al mas puro estilo Chicago para lucrarse a costa del ciudadano que vota en este país, parece que presuntamente también hay jueces en su gobierno que miran para otro lado, es la única manera de que al fin de mes le llegue el sobre del Capo. Sus policías ( algunos) tratan a los negros como basura, a los chinos como perros, a los árabes como escoria, a los inmigrantes en general, como parásitos analfabetos. Su policía ( algunos ) es corrupta, y usted lo sabe, lo calla, lo esconde y encima sin ninguna vergüenza, los defiende y en algunos casos, los condecora.
Pero hablemos de la mayor, La Tortura . Usted dice que en España no se tortura, bien pues organismos que están fuera de toda duda y que merecen un respeto mas que ganado, le dejan como un gran mentiroso. Me refiero al informe del año 2007 de amnistía internacional y también entre otros a este hombre, el es Teo Van Boven es el inspector de las Naciones Unidas que alarmado por la cantidad de denuncias llegadas al organismo, por parte de asociaciones y ONGs sobre los maltratos y torturas a los detenidos ( no solo terroristas ), no tuvo mas remedio que viajar a España para investigar este asunto. Estas son sus conclusiones:
INFORME CONTRA LA TORTURA EN EL ESTADO ESPAÑOL
Este informe está publicado por Salhaketa, una ONG que durante años viene luchando por la dignidad de todos los presos, en su caso, seres humanos. Esta organización sigue denunciando no solo la tortura, sino también, el hacinamiento de las cárceles, los suicidios, el trato a los enfermos terminales y sobre todo, el abuso de autoridad y con mas celo, a las personas inmigrantes. Esto- yonky de la mentira- esto, es una realidad.
Pero también tengo ser justo y señalar algunas cosas como ser humano que soy. Puedo entender que si mañana mata a mi hijo un pederasta y lo tengo enfrente, me abalance a él con intención de aplastarle la cabeza y segarle la vida. Somos violentos por naturaleza, todos , absolutamente todos somos capaces de matar, todos. Puedo entender la reacción instantánea al recibir la noticia, la puedo entender, pero no la puedo justificar. Puedo entender que si formo parte de un cuerpo policial y estoy recogiendo las restos de un compañero al que le exploto una bomba o le dieron un tiro en la nuca, que si tengo enfrente al que lo hizo, le machaque, lo puedo entender, pero se lo tengo que prohibir, lo tengo que vigilar, y si lo hace, lo tengo que detener, castigar o expulsar. Esa es la diferencia, entre el estado de derecho y la justicia particular. Por mucho que te hallan herido, te debes sobre todo, a garantizar la vida del detenido, a leerle sus derechos y a que tenga un juicio justo. Hasta que no se le juzgue, será presunto, incluso si hemos visto con nuestros propios ojos como disparaba. Todo profesional de las fuerzas de seguridad, tiene unos deberes y obligaciones, y entre ellas esta el respeto a los detenidos, sean quienes sean, y por encima de sentimientos profundos. Eso es la democracia, lo justo y la defensa del estado de derecho, al cual siempre hacen referencia, como mosaico de transparencia en la gestión.
Pero también tengo ser justo y señalar algunas cosas como ser humano que soy. Puedo entender que si mañana mata a mi hijo un pederasta y lo tengo enfrente, me abalance a él con intención de aplastarle la cabeza y segarle la vida. Somos violentos por naturaleza, todos , absolutamente todos somos capaces de matar, todos. Puedo entender la reacción instantánea al recibir la noticia, la puedo entender, pero no la puedo justificar. Puedo entender que si formo parte de un cuerpo policial y estoy recogiendo las restos de un compañero al que le exploto una bomba o le dieron un tiro en la nuca, que si tengo enfrente al que lo hizo, le machaque, lo puedo entender, pero se lo tengo que prohibir, lo tengo que vigilar, y si lo hace, lo tengo que detener, castigar o expulsar. Esa es la diferencia, entre el estado de derecho y la justicia particular. Por mucho que te hallan herido, te debes sobre todo, a garantizar la vida del detenido, a leerle sus derechos y a que tenga un juicio justo. Hasta que no se le juzgue, será presunto, incluso si hemos visto con nuestros propios ojos como disparaba. Todo profesional de las fuerzas de seguridad, tiene unos deberes y obligaciones, y entre ellas esta el respeto a los detenidos, sean quienes sean, y por encima de sentimientos profundos. Eso es la democracia, lo justo y la defensa del estado de derecho, al cual siempre hacen referencia, como mosaico de transparencia en la gestión.
Afortunadamente las nuevas tecnologías hacen que seamos absolutamente todos vigilantes, activos o pasivos da igual, pero hoy es difícil no encontrar una cámara en cualquier esquina. Muchos robos y agresiones, se descubren “ gracias” a estos artilugios instalados en cualquier parte. Y ahí esta la cuestión. Si quiere evitar la tortura en los abismos de las comisarias, haga que el detenido tenga la máxima garantía en su paso por los calabozos. Que si instalen cámaras en los centros de detención, que no quede ningún ángulo muerto, haga que esté presente un abogado, un forense, y retire la ley antiterrorista que alarga en dos días la ley que impide mas tiempo de detención. Así evitará que sus policías ( algunos ) se tomen la justicia por su mano. Así evitará, según usted, que los terroristas ( algunos ) hagan denuncias falsas, porque así se lo dicta El manual del Buen Terrorista. Y sobre todo que le saquen los colores, enseñándole datos ciertos de policías toturadores, por parte de organismos internacionales que están sobre todo, fuera de toda duda.
Señor Rubalcaba, no se puede coger el púlpito y defender lo indefendible, a no ser, que al ser un yonky de la mentira, necesite cada vez ,una dosis mas alta. Sinceramente patético.
