No se que edad tendría, calculo que no llegaría a los diez. Vivía con mis abuelos en Madrid, la razón es larga y sobrecogedora, tal vez otro día me decida a contaros. Allí, en el llamado puente de Vallecas, en la calle Martínez de la Riba cercana al cine Paris -que ya ni existirá- allí viví los años más felices de infancia a pesar de pertenecer a una familia extremadamente humilde. Un día me levante lleno de llagas, mi abuela alarmada llamo a mi madre que vivía a casi quinientos kilómetros de distancia y le contó lo sucedido. Mi madre dijo que me llevaran inmediatamente al hospital, y así fue. Nada mas entrar por la puerta de la consulta del especialista dermatólogo y ver mi problema, salí por otra que conducía a una habitación rodeada de cristales. Era como una pecera humana y yo estaba dentro sin saber porque y a cuenta de que. Era un proscrito, el trato era distante y además estaba en cuarentena, aislado del calor de los besos porque al parecer tenía “ lepra” o algo muy parecido. Pero no era lepra, aquella enfermedad que por aquellos tiempos la dio a conocer el famoso Padre Damian. Era Psoriasis.
Pero allá por el año 68 casi acabando la posguerra todavía apenas se conocía y ante la duda me aislaron del mundo. Me quedo la imagen de mis familiares saludándome y enviándome besos desde el otro lado del cristal. Era un niño de tan solo 8 años, ingresado en la unidad de contagios del hospital del Rey . No se si existirá todavía.Tampoco me importa. Era un tipo con suerte. A los dos años me dio una poliomielitis en la pierna izquierda y a los 8 mas o menos, la psoriasis inunda cada palmo de mi cuerpo. Hoy tengo 51 años y aunque le enfermedad no se ha ido del todo, mi vida es otra. Se que hay muchísima gente que la padece, hombres y mujeres de toda edad y condición social. Cada uno de nosotros, cada una de estas personas, tiene su propia historia, su cruel cruz. La psoriasis es una enfermedad que tiene varias vertientes y se manifiesta diferente en cada individuo. Es terrible ver como en pocos días tu cuerpo se llena de llagas rojizas y escamosas, que poco a poco invaden cada milímetro de tu piel. A partir de ahí comienza la gran batalla, la pelea y sobre todo las preguntas. ¿Por qué ?. ¿ Que es esto ? y por arte de magia comienzas a ser un experto. Comienza el peregrinar por todos los dermatólogos de pago, los mediocres y los de “reconocido prestigio”. Unos te dicen una cosa y su remedio. Otros te dicen otra y el suyo. Pero tú sigues mirándote al espejo y lo que ves no te gusta. Nada remite la pandemia. Hablas con gente que está igual que tú que te dice que ha probado tal o cual cosa que le ha ido genial, y tu ante la desesperación lo pruebas, pero la saga continua. Luego aunque seas un agnóstico y un escéptico, acudes a echadoras de cartas, a curanderos con pócimas increíbles que solo cuestan la “voluntad “y así es el largo camino. La odisea cruel de una enfermedad que en pleno siglo XXI sigue su curso, ósea llenando las arcas de las multinacionales farmacéuticas. Nadie sabe nada, o nada se quiere saber.
La Psoriasis es una enfermedad estéticamente fea, da repelús estar cerca de una persona que la padece, incluso los familiares a veces no pueden disimular un cierto resquemor, a pesar de no ser contagiosa No puedes ir a la playa aún sabiendo que el sol es bueno para aliviar los síntomas. Te quedas en bañador, y un círculo de miradas se apartan y te acribillan con sus interrogantes. Tus relaciones de pareja se debilitan en muchas ocasiones. Si no tienes pareja, no te atreves a desnudarte ante alguien desconocido. A todo eso añadimos los síntomas que cada una de la raíces de la enfermedad producen. Es decir, esta la psoriasis de picazón. La artrítica en los huesos. La que se manifiesta solo con círculos rojos. Y la que se reproduce en círculos amplios con una fina capa de escamas. Yo tengo esta, pero ahora prácticamente estoy limpio. Y os contare mas.Yo tenía desde la punta del pie hasta la punta de la cabeza, testículos incluidos. Me sentaba a hacer mis necesidades y me sangraba la espalda por la sequedad de la piel. Cuando hacia la cama, sacudía las sabanas y de allí salían montañas de escama caídas y rascadas durante la noche. He tomado de todo a causa de los diferentes tratamientos, incluso -Metotrexato- que es veneno con multitud de efectos secundarios, ya que te rebaja las defensas, para impedir el crecimiento rápido de las células y aliviar los brotes. Pero es arriesgado. Tenía tal desesperación que no os cuento ni los tubos de cortisona ( Clovate ) que a lo largo de un año me impregné en cada rincón de mi cuerpo,envuelto después en plástico para hacer más potente el efecto a través de una cura oclusiva. Ni la cantidad de sesiones de rayos UVA. Sinceramente horrible. Pero fíjate lo que son las cosas. No se quien me dijo – Mira date cada noche por todo el cuerpo Nivea ¿ Como ‘ si hombre, la de siempre, la de la caja azul. Me fui a la farmacia extrañado y por supuesto escéptico. Aun así – como siempre- lo intentaba de nuevo. Al menos la Nivea no tiene contraindicaciones de consideración.
Oye..alucinante, la Nivea y unas sesiones de rayos UVA y limpio casi sin darme cuenta. Increíble verdad ¿. Bien, pues hoy mismo cuando escribo esto, lo llevo genial. Tan solo unas escamas en las rodillas y codos. De todas las maneras llevo una vida mas tranquila a todos los niveles que antes. Esto y que van pasando los años también por el engranaje, que imagino algo se morirá poco a poco por dentro y hará que todo funcione más lento. Dicen que la Psoriasis es una enfermedad bíblica, un mal de ojo etc. También que es hereditaria La medicina actualmente no encuentra explicaciones o no se quieren encontrar. Lo cierto es que según algunos estudios uno de cada diez mil habitantes en el mundo sufre esta terrible enfermedad. Una enfermedad tristemente silenciosa e interesadamente incurable.
