Esta es la historia rota de un “mulero”, personas que se dedican a pasar droga de un país a otro en el interior de su cuerpo. En este caso es un hombre colombiano pero son muchas las personas que son captadas por organizaciones internacionales en el tráfico de cocaína principalmente. Mas allá de lo que cada uno pueda pensar sobre este “ trabajo “ o maneras de buscarse la vida, lo que no cabe duda es que son personas tremendamente arriesgadas. Unos lo harán como un estilo de vida. Otros por dinero rápido. Los más, por una cuestión de pobreza extrema. Como el último recurso. Como la ultima bala en la recamara, para asesinarse. Si sale bien ( ¿ ) parte de sus males serán recompensados. Por el contrario, si le cazan pasará largo tiempo entre rejas o dependiendo en que país, le harán un juicio sumarísimo y será ejecutado. Pero hay otro riesgo que es mas mortal, el que alguna de las bolas tragadas se rompa. Aquí la muerte tiene solo un 5% de salir viva.
La historia pertenece a un colombiano entre 30 y 40 años. Viaja en avión de Colombia a Miami con 48 bolas de Cocaína de unos 50 grs cada una en su estomago, tragadas previamente una a una antes de partir. Lleva en su interior dos kilos y medio de cocaína. Al llegar a la aduana, en control de equipajes la policía le pide que abra su maleta y si tiene algo que declarar. El policía nota una sudoración en su frente y la mirada como perdida, le pregunta si está tomando medicamentos, o ha consumido drogas. El “sospechoso” le dice que ha estado tomado whisky la noche anterior, pero el policía no percibe olor bucal a alcohol al hablar con el y le invita a pasar a una sala cercana para un registro mas concienzudo. En ese momento cae al suelo y comienza a sangrar abundantemente por la nariz. Llegados los servicios médicos, constatan la muerte fulminante. La policía sospecha que puede ser un “ mulero” y decide que el departamento correspondiente actúe de urgencia y sea llevado al hospital para una inspección interior del cuerpo del fallecido.
Las impactantes y exclusivas imágenes que van a ver - solo - en este Blog les pondrá los pelos de punta. Son las imágenes de un “ mulero roto”
La historia pertenece a un colombiano entre 30 y 40 años. Viaja en avión de Colombia a Miami con 48 bolas de Cocaína de unos 50 grs cada una en su estomago, tragadas previamente una a una antes de partir. Lleva en su interior dos kilos y medio de cocaína. Al llegar a la aduana, en control de equipajes la policía le pide que abra su maleta y si tiene algo que declarar. El policía nota una sudoración en su frente y la mirada como perdida, le pregunta si está tomando medicamentos, o ha consumido drogas. El “sospechoso” le dice que ha estado tomado whisky la noche anterior, pero el policía no percibe olor bucal a alcohol al hablar con el y le invita a pasar a una sala cercana para un registro mas concienzudo. En ese momento cae al suelo y comienza a sangrar abundantemente por la nariz. Llegados los servicios médicos, constatan la muerte fulminante. La policía sospecha que puede ser un “ mulero” y decide que el departamento correspondiente actúe de urgencia y sea llevado al hospital para una inspección interior del cuerpo del fallecido.
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