Tengo dicho a los seres más cercanos a mí, que cuando noten que estoy perdiendo la chota me preparen un cóctel de barbitúricos. Me coloquen un viagra debajo de la lengua y pongan una película porno en el reproductor de video. Que cierren la puerta y se vayan a tomar café o de compras al centro. Que me den el suficiente tiempo para morir después de un orgasmo propio. Así lo quiero.
Cuando uno pierde la chota, parece que todo lo que has construido, comienza a formar parte de una mofa. Tal vez de un vacío. Uno se aparta y le apartan. Y en el nombre de la edad, crees que tienes carta blanca para fusilar todo lo que se mueva.
Cuando uno pierde la chota, parece que todo lo que has construido, comienza a formar parte de una mofa. Tal vez de un vacío. Uno se aparta y le apartan. Y en el nombre de la edad, crees que tienes carta blanca para fusilar todo lo que se mueva.
Pero, como en todo, hay diferencias. Distancias inalterables. Hay “gagas ilustres” ancianos de manu militare, que ni siendo gaga ni viejo, se arrodillan ante la culpa. Son caudillos ancianos y decrépitos. Espectros del terror. Amantes de la tortura y los ríos caudalosos. Son alimañas calladas. Agazapadas ante la duda de ser señaladas. Y están aquí y allí.
Estoy convencido que en nombre de la edad, no vale todo. Tampoco en nombre de la enfermedad y la compasión, se puede pasar página.
Unos, no se diferencian porque son los de siempre. Otros en cambio, me sorprenden lamentablemente. Tanto, que todo lo que fue para mí se ha borrado de mi memoria de un zarpazo certero al verlo en este video. ¿Quien crees tu ?.
Estoy convencido que en nombre de la edad, no vale todo. Tampoco en nombre de la enfermedad y la compasión, se puede pasar página.
Unos, no se diferencian porque son los de siempre. Otros en cambio, me sorprenden lamentablemente. Tanto, que todo lo que fue para mí se ha borrado de mi memoria de un zarpazo certero al verlo en este video. ¿Quien crees tu ?.