Siempre hay tiempo para la música, y si no lo hay, hay que tratar de robarle al día unos minutos para evadir malas vibraciones, para recordar buenos momentos o simplemente para sentir placer. Ver a esta mujer mover sus manos, ver a esta pianista acariciar cada tecla el piano es ver algo divino, casi insultante.
Visto en: haha.nu's
Visto en: haha.nu's
Rachmaninoff - Etude Op. 39 No. 6 “Little Red Riding Hood”