Este gran paraje, testimonio de paz y belleza, se encuentra a pocos kilómetros de donde vivo pero jamas hoy hablar de él ni tampoco sabia el tesoro que esconde. Hace algunos domingos me propusieron visitarlo como una excusa para pasar la mañana gris de aquel día, no tenia ningún plan mejor, salvo seguir tumbado en el sofá fumando porros, pero ¿ Hay algo mejor ?, supongo que cada uno tendrá pequeña o gran evasión. O su dosis de suspervivencia. Esta torre, este castillo quieto y silencioso esconde una fantástisca colección de coches antiguos. No me esperaba eso, no se porque. Me resultaba extraño que en este paraje en lo alto de una montaña, escondido en la jungla hubiera un exposición de este tipo. Quizás porque no se explota turisticamente, o no se quiere hacerlo por alguna razón que desconozco. Llevo demasiados años por estas carreteras y pueblos, y no conocía de su existencia.
En el interior encontraras toda la información. Pero te diré algo. Si te gustan los coches de época, y pasear sin prisa a través de almendros casi en flor ( por la estación ), visita este paraje.