Se llama Katie Kirkpatrick, tiene 21 años y sufre un cáncer de pulmón terminal. Pero la fuerza de esta mujer venció por un día y pudo a duras penas casarse con el hombre que conoció desde el colegio. Ese día se inyectó morfina, su cuerpo de rompía de dolor y apenas podía respirar. Le dispusieron una botella de oxigeno. Admirable y muy valiente. La foto lo dice todo.
Via: Inerpendejo.net