Estos fotogramas pertenecen a la extraordinaria , excelente y fantástica película Cinema Paradiso. Esta creo que es la parte mas tierna y a su vez la mas dura de la misma. Nada que decir de su banda sonora y puesta en escena, esplendidas. Reconozco que me emocione e incluso algunos arrollos cayeron por las comisuras. Eran los tiempos donde las tijeras siempre estaban cruelmente afiladas, vigiladas en todo momento por un ejercito de sables y delatores de pan y vino. Los censores de la carne y el afécto. Los dragones asesinos de ideas. Los grandes sastres de palacio que marcaban la altura de la falda o la profundidad de los escotes. Era la censura.
Película totalmente recomendada sobre todo para aquellos que no creen en los sueños o para los mutiladores de los mismos.