Cuando llegó esto a mis manos sentí mucha melancolía, una melancolía de imágenes que un día fueron diarias. Me gustó la sensación pero no volvería atrás, soy consciente de que lo vivido ha forjado mi carácter y mi manera de afrontar la vida. y estoy satisfecho plenamente de ser quien soy. Os invito a los que tenéis una edad prudencial a daros un corto paseo por el ayer. He colocado una canción que si la escuchas mientras miras, te dará buena onda.