No seré yo quien juzgue a nadie que haga con su cuerpo lo que le de absolutamente la gana, siempre que no invadan mi territorio, pero tengo que decir que hay cosas que sinceramente me sorprenden, son muchas, cada día más afortunamente para mi, para el tedio y para aquellos que aborrecen la monotonia. Esta es una de ellas, un tipo que se implanta silicona para que los pechos de la imagen de mujer que lleva grabada en su pierna izquierda, se perciban abultados. Me encantaria pasar una velada con este tipo hablando de las cosas de la vida, del mas allá y del mas cercano.
Estoy convencido que no sería una conversación banal como las que escucho casi a diario en cualquier parte de la ciudad, por los denominados ¨seres normales¨.
Esta tribu tiene algo, como todos aquellos que pertenecen o pertenecemos a la contracultura establecida, a los inconformistas... a los antisociales, a los que nos incomoda lo politicamente correcto.