Hay veces que miro atrás, y me recuerdo feliz y humeante, como un pan recién hecho.
Podia llevarme el placer a la boca y dejar que me inundara, sus mas relajantes sensaciones.
Aspiraba el aroma vegetal de sus Soles, y dejaba volar mi imaginación a lomos de sus volutas.
Me daba igual su procedencia, nunca le he aplicado al placer, la Ley de Extranjeria. Americano. Filipino. Turco o Cubano.
En todos encontraba el infinito goze de una buena bocanada de humo.
Siempre la he tenido como un buen amigo.
Me acompaño en el trabajo y en el Amor.
En los momentos mas difiles y en los mas felices.
Ahora casi no puedo enseñarlo.
Casi no puede venir conmigo.
Nos vemos a escondidas como los amores imposibles y desgraciados.
Nos vemos en las esquinas y en las puertas del trabajo..
En nombre de la Salud..nos han desterrado.
Dicen que Mata..como la Vida.
Yo no me voy a quedar aquí para evitarlo. Lo quiero tanto, que voy a quemarlo a bocanadas…