Así nace este ¨cabroncete ¨. Es pequeño, pero cuando le escuchas cerca sabes que tarde o temprano si no te lo cargas de una palmada o envenenandolo,te clava si aguijón donde le pille mas cerca. Apenas bastan unos segundos para que desate su ira a través de tu piel, despues casi sin fuerzas levanta el vuelo, y si no le pillas antes, te deja la huella dolorosa, mientras tu, te cagas en la madre que lo parió.