Os contaré el que hasta este momento era un secreto.
Antes de la nueva Natacha, hubieron otras Natachas, pero las asesiné.
Fue un homicidio involuntario.
Llevado a cabo por la creencia firme en una... leyenda urbana ?
Antes de la nueva Natacha, hubieron otras Natachas, pero las asesiné.
Fue un homicidio involuntario.
Llevado a cabo por la creencia firme en una... leyenda urbana ?
Os pongo en situación: Había comprado una bolsita de 20 euros en el mercado negro y precisamente a un tipo de color...negro. En la bolsa que poco a poco iba decreciendo con el paso de los días, encontré mas de diez semillas y me dio por tirarlas así sin mas, a este tiesto que veis en la fotografía.
Cuando pase una temporada en Chile en casa de una amigo enamorado de otras Natachas, veía que cada mañana nada mas levantarse se acercaba a una árbol de la finca donde tenia su casa y allí evacuaba, hacia pis, meaba, . Después de una semana le pregunté por este echo - la curiosidad hacia que me rascara la palma de la mano - y me dijo que al pié de ese árbol había plantado semillas de Marihuana y que era muy bueno soltar allí la primera meada del dia ya que contenia acetonas y acidos que hacían de la planta algo superior. Es decir, te daba un puntito super guapo. Un colocón del tres.
Me acorde de aquello y lo lleve a cabo. Esta foto esta tomada después de 5 días de - meaditas cortas a medianoche - . Me sentía super feliz. Estaban creciendo las siete semillas que planté. Así estaban tal día como hoy. Pero paso algo...
Una noche hacia calor en Bilbao y la cerveza entraba de miedo, tomaría unas cinco antes de acostarme a las tres de la mañana. Nada mas despertarme, medio dormido, completamente erecto y estallandome la vejiga me fui directo al tiesto, me puse de rodillas y comencé a expulsar el maná de mis plantas. Me di cuenta de que estaba meando demasiado, cuando sentí algo caliente en la punta del miembro que estaba apollado en el borde del tiesto. Sin apenas abrir los ojos volví a la cama desnucado. A la mañana siguiente pude observar la masacre. Las siete Natachas habían sido asesinadas. Yacían tumbadas y casi sin color. Y tuvo que ser terrible su muerte, el miedo tuvo que ser espantoso ya que en toda la habitación había un fuerte olor a orín.
Cuando pase una temporada en Chile en casa de una amigo enamorado de otras Natachas, veía que cada mañana nada mas levantarse se acercaba a una árbol de la finca donde tenia su casa y allí evacuaba, hacia pis, meaba, . Después de una semana le pregunté por este echo - la curiosidad hacia que me rascara la palma de la mano - y me dijo que al pié de ese árbol había plantado semillas de Marihuana y que era muy bueno soltar allí la primera meada del dia ya que contenia acetonas y acidos que hacían de la planta algo superior. Es decir, te daba un puntito super guapo. Un colocón del tres.
Me acorde de aquello y lo lleve a cabo. Esta foto esta tomada después de 5 días de - meaditas cortas a medianoche - . Me sentía super feliz. Estaban creciendo las siete semillas que planté. Así estaban tal día como hoy. Pero paso algo...
Una noche hacia calor en Bilbao y la cerveza entraba de miedo, tomaría unas cinco antes de acostarme a las tres de la mañana. Nada mas despertarme, medio dormido, completamente erecto y estallandome la vejiga me fui directo al tiesto, me puse de rodillas y comencé a expulsar el maná de mis plantas. Me di cuenta de que estaba meando demasiado, cuando sentí algo caliente en la punta del miembro que estaba apollado en el borde del tiesto. Sin apenas abrir los ojos volví a la cama desnucado. A la mañana siguiente pude observar la masacre. Las siete Natachas habían sido asesinadas. Yacían tumbadas y casi sin color. Y tuvo que ser terrible su muerte, el miedo tuvo que ser espantoso ya que en toda la habitación había un fuerte olor a orín.
- Las Siete Natachas -
